Aún tengo pendientes tres millones de entradas para poner al día nuestro diario británico pero no quería dejar pasar la oportunidad para explicar la anécdota de este día, y es que hoy, por primera vez, me han llamado la atención en el colegio.
No me han llamado la atención por pegarle continuamente patadas al Collins día sí, día también. Tampoco por tratar de "tú" a los niños, porque claro, como ellos sólo usan el "you" pues no se nota. Tampoco ha sido por meter la pata en medio de clase y llamar a mi compañera del máster por su nombre en vez de por "Miss" (aquí los alumnos no te pueden llamar por tu nombre de pila sino Miss + Apellido).
La tragedia ha sido por... llevar unos pantalones vaqueros negros...
La culpa ha sido mía por desafíar el dress code...Quién me manda a mí saltarme a la torera las normas que dicen que los profes tenemos que vestir "bussiness dress code" (o sea, de oficina de toda la vida), con lo clarito que quedaba todo. Cuando me fui a comprar la ropa para ir a trabajar, porque yo soy de vaquero de toda la vida con playeras para ir a dar clase, me compré unos pantalones negros tipo vaquero porque pensé que darían el pego y eran cómodos. Creo que ni siquiera tienen tela vaquera, sólo que el patronaje sí que corresponde al de unos jeans. Además, pensé, si me los pongo con americana, seguro que vale, ¡pero si voy hecha un pincel!
La mala suerte dictó que una de las profes me viera con ellos el viernes pasado y hoy lunes me amonestó, en plan consejo de amiga, para que evitara llevar este tipo de prenda. ¿La razón? Al parecer apelan al vicio y al alborozo de los alumnos que se ve que no han visto un culo en vaqueros nunca antes en su vida. Eso que deben de estar hartos de ver los culazos que sus profesoras se gastan en los pantalones de pinzas y vestidos prietos así como faldas de tubo de larguras varias. Y es que el lunch a base de sandwich día sí día también y la bolsa de chips a la salsa barbacoa hacen que aunque la mona se vista de seda mona se queda.
Eso sí, yo a partir de mañana, los jeans negros ni tocarlos.